lunes, 19 de febrero de 2018


        ,QUE TIEMPOS AQUELLOS………

Hace ya algunos días que tengo sobre la mesa unas cuantas cuartillas en blanco, esperando ser rellenadas con el simple objeto de poder dar continuidad a mis escritos en el Circulo Marítimo, pero no sé exactamente que me sucede, no soy capaz de meterle mano porque mi cabeza está hecha completamente un lio, ni siquiera sé qué título le voy a dar a mi próximo artículo, y no es debido a falta de temas o argumentos, sino todo lo contrario.

La verdad es que, teniendo que escribir para el Circulo Marítimo, lo normal es que  sean temas relacionados con la vida marítima o los barcos, pero parece ser que esos temas los tengo ya más que agotados. Tendría que volver a navegar, sentirme en el Puente de Mando rodeado de tantos aparatos de nueva tecnología para saber que se siente en la actualidad. Como explicaba en mi artículo anterior, donde me preguntaba por qué la juventud le estaba dando la espalda a la mar y mi conclusión era que tanta tecnología nueva le estaba quitando a la profesión ese punto de romanticismo, ese no sé qué, que se siente mirando al cielo en una noche estrellada, a solas con tus pensamientos, subir a la Magistral para comprobar la corrección total marcando la estrella Polar, en fin, ese innumerable numero de detalles que hacían que te sintieras “marino” y que de ti dependía la confianza depositada para que llevases a buen puerto los bienes y las vidas que estaban bajo tu mando.

Estos últimos meses me tiene absorbida la Tele escuchando todos los debates que se dan en las distintas cadenas sobre Cataluña y alguno que otro sobre el cambio climático, tanto uno como el otro, diría yo que me tienen comida las entendederas, pertenezco a la generación española que yo considero “apolítica forzosa”, con ello quiero decir que verdaderamente no entiendo mucho de política, pero no hay que haber estudiado ciencias políticas para darse cuenta de ciertas actuaciones, pero cuantos más debates veo, menos entiendo que se esté dando el follón que tiene formado el famoso Puigdemont campando a sus anchas por toda Europa , que se supone que tendría que ser una piña contra el cachondeo que este nuevo ILUMINADO viene pregonando cuando y donde se le antoja sin que haya una posibilidad de cerrarle boca. Yo me pregunto si la Comunidad Europea se creó en su día solamente para tratar de asuntos económicos olvidándose de todo lo demás, por lo visto así resulta ser.

Yo, como marino que he sido durante tantos años, he tenido la ocasión de convivir con personas de todas las regiones de España, muchas de estas personas eran catalanes, el “NORTE” que así se llamaba el buque pertenecía a una compañía con sede en Barcelona y su matrícula correspondía a Barcelona. Durante nueve años coincidí con un inolvidable compañero y amigo, yo tenía 19 años cuando embarqué como alumno y él 54 y era oficial, ni con él ni con ningún otro se habló jamás nada de separatismo, la convivencia fue siempre lo más normal, yo llegué a considerarlo como un padre y no me equivoco si pienso que él llegó a tratarme como a un hijo. Lo visité en su domicilio de Barcelona varias veces, cuando yo ya era Capitán de los Sierras y él estaba jubilado y desgraciadamente andaba en silla de ruedas. Siempre lo recuerdo con profundo cariño.

La maldita política empezó a mostrarse en los barcos cuando apareció ETA en las vascongadas, desde ese momento había que tener cuidado con los comentarios que se hacían en los barcos por temor a herir con las opiniones encontradas a otras personas que podrían tener, con razón o sin razón, opinión diferente a la tuya. La situación resultó bastante engorrosa ya que hubo un momento en que eran muchas las familias que estaban comprometidas con el terrorismo de ETA. Me imagino que en la actualidad esa situación habrá experimentado un gran cambio. Y el hecho de que ya navegan casi todos en buques con bandera extranjera resulta inútil discutir por un trozo de tela que ni siquiera sientes como tuya. El color de la bandera ha dejado de tener la razón de ser.

Otro tema con el cual no me aclaro es con el del “Cambio Climático”. Entre los mismos científicos, unos dicen que sí y otros que dicen que no, como la Parrala, pero yo personalmente cada vez que veo en la tele a un Oso polar paseándose por el Atlántico  sobre una plancha de hielo y con cara de hambre, me digo a mí mismo, aquí algo está cambiando aunque algunos científicos opinen que solo se debe a un cambio de ciclo que se repiten cada cierto tiempo. Yo, personalmente y sin ánimos de polémica constato que todos los fenómenos meteorológicos  se muestran de una forma más virulenta, los ciclones causan muchos más estragos por donde pasan, las lluvias suelen ser torrenciales donde caen y por el contrario hay zonas donde la desertización avanza a pasos agigantados y si hablamos de frio, para que contar, este año en España se están batiendo marcas y hay pueblos que parece que están compitiendo a ver quien tiene el record de menos cero. También tengo que admitir que ya en el año 63 del siglo pasado, en el puerto de Hamburgo sufrí temperaturas de -25º y que el rio Elbe quedó congelado y fue necesario el empleo de remolcadores rompehielos para salir de aquella anómala situación. Pero tener 30 años resulta tan bonito, que todo aquel frio no era obstáculo para que una vez finalizada la jornada de trabajo salieras a tomar unas cervezas en el Ziller Taal de San Pauli , eso sí , abrigados hasta los dientes, bufanda, abrigo, gorra y hasta el pijama, porque ese no te lo quitabas desde el momento en  que entrabas en el ELba . Cuando estás en un rio el frio suele ser más intenso  que cuando estás en tierra a causa de la humedad, yo las he pasado canutas en el rio Escalda cuando teníamos que esperar para pasar la esclusa y había que estar en el castillo de proa listos por si fuera necesario fondear, y en el rio de Bremen cuando a causa de la niebla y por carecer de radar, el Práctico  dijo que había que fondear y desgraciadamente estuvimos fondeados cuatro días y para más inri con la calefacción estropeada, todos estábamos más tiesos que un bacalao. Estoy escribiendo  de situaciones que sucedieron hace 50 años, posiblemente el tiempo suficiente para que se cumpla el ciclo que avalan los científicos.

Pero cada vez estoy más confuso, como habrán podido comprobar últimamente, en la Tele no dejan de aparecer cartas meteorológicas que verdaderamente, desde el punto de vista profesional se le ponen a uno los pelos de punta al oír que olas de más de diez metros están batiendo toda la costa norte de España  y lluvias torrenciales en las islas afortunadas. Pues bien, en Tenerife tengo un amigo con el cual mantengo, una correspondencia fluida a través de internet, como es un profesional de la meteorología con él comento mucho sobre estos temas. Justamente en mi último correo le decía que las islas estaban perdiendo el calificativo de “afortunadas” a raíz  de lo que se veía en la Tele últimamente, mi sorpresa fue cuando me contestó que en Tenerife no había caído ni una gota de agua, cuando yo pensaba que se estaban trasladando en barca en vez de la “guagua”. Ver para creer. Desde luego que en Málaga pasa lo mismo o casi lo mismo, los meteorólogos no dan una en el clavo. Por cierto que hoy leo en el periódico que para el próximo Domingo y Lunes se aproxima una “Dana” (así se llaman ahora a las gotas frías) y se esperan lluvias torrenciales, lo más que puede pasar en que caigan cuatro gotas como solemos decir en Málaga.

Como ya se van terminando las cuartillas que tenía preparada, me voy a ir despidiendo de ustedes dando por terminado mis consideraciones sobre estos temas más o menos de actualidad, y después de releer varias veces lo escrito he decidido el título de mi escrito,  en recuerdo de aquellos buenos tiempos en que la edad hacía que no tuviésemos miedo a salir a tomarte unas cervezas a pesar de las bajas temperaturas, ya que todo consistía en forrarte de los pies a la cabeza y dejarte el pijama, cosa que por costumbre no lo hacías desde que entrabas en el rio Elbe.

Hasta la próxima me despido de ustedes con un saludo    Capitán  A. de Bonis