viernes, 11 de mayo de 2018


TIEMPOS DE MANIFESTACIONES

He perdido la cuenta del número de manifestaciones que se vienen celebrando durante estos últimos días a través de todo el territorio nacional. Esta es la razón por la cual mi artículo de hoy tampoco tiene nada que ver con temas náuticos, sino que me inclino por este otro tipo de tema más vigente y de más enjundia en la actualidad y por lo tanto más razón de ser comentado.

Desde que comenzaron las manifestaciones multitudinarias con motivo del problema catalán hasta el día de hoy, uno de Mayo,” Día del Trabajo”, que según anuncian los Sindicatos habrá manifestaciones en todos  los rincones más recónditos de España solicitando del Gobierno todo lo solicitable, (lo de siempre), no hemos tenido mucho descanso sin jaleo callejero,  empezando por el follón que se formó cuando se conoció el nombre del asesino de la chavala de la Puebla do Caramiñal, después sin margen de descanso nos encontramos con el asesinato del chiquillo almeriense que quería ser biólogo marino y que la amante de su padre a causa de unos celos enfermizos, incomprensibles para la mayoría de las personas, no se le ocurrió mejor idea que segarle la vida.

Como dice el refrán: Éramos poco y parió la abuela, y unos días más tardes aprovechando el rio revuelto se echaron a la calle, me imagino que azuzados  por los sindicatos, los “Eméritos” reclamando pensiones dignas y que dichas pensiones se vayan revalorizándo de acuerdo con el I.P.C., ya que el Gobierno alardeando de que la economía española va viento en popa y a toda vela, los españolitos que sacan el dedo para saber de dónde viene el viento no aprecian ni siquiera una leve briza. Y como en España no nos privamos de nada, también las féminas se echarán a la rue próximamente para protestar por la precariedad en el trabajo que sufren por varios motivos, sobre todo por la diferencia de salarios entre hombres y mujeres en igualdad de puestos de trabajo, a lo cual yo me sumo sin necesidad de tener que asistir a la manifestación. Pero el vaso aún no estaba lleno suficientemente, todos los días se llena con una nueva gota de agua originado por la muerte violenta de una mujer como consecuencia de la violencia de género, la lacra que inunda España desde hace algún tiempo y va en aumento, y para que rebosara el vaso de forma definitiva aparece en la prensa a toda pastilla el veredicto del Tribunal de Justicia que ha juzgado a ese grupo de sevillanos apodado con el calificativo de “MANADA” y a la cual yo añadiría la de “CABESTROS” y pienso que es el calificativo menos ofensivo con el que se puede adornar  a esa pandilla de indeseables.

Este último tema se ha liado de una forma descomunal con las declaraciones efectuadas por el Ministro de Justicia sobre uno de los jueces que formaban el Tribunal, ya que cuando las cosas se dicen a medias, da pie a que cada cual interprete el asunto a su manera. Al Ministro le están atacando por los cuatro costados debido a que el cooperativismo en el seno del poder judicial es muy fuerte y en cuanto a los partidos políticos se refiere, cada uno opina de acuerdo a sus intereses particulares.

Una vez conocida la sentencia, por una vez y sin que sirva de precedente, todo el mundo está de acuerdo en que es una verdadera injusticia, salvo el componente causante de que el veredicto haya quedado reducido a casi la mitad alegando motivos  verdaderamente incomprensibles, razonamientos que más bien parecen que pertenecen a un demente que a un juez que está en sus verdaderos cabales.

Yo, personalmente pienso que los jueces no son dioses, que antes que dioses son personas humanas con derecho a equivocarse. Como Capitán de la Marina Mercante que he ejercido durante bastantes años, recuerdo perfectamente el dicho: “EL CAPITÁN DESPUÉS DE DIOS”, posiblemente hubo una época en la cual el Capitán de un buque de acuerdo con el Código de Comercio y encontrándose en plena mar, podría llegar a tener más poder judicial que un propio juez en tierra, pero todo esto ha cambiado en la realidad hoy día como consecuencia de los avances tecnológicos que existen, sobre todo en las comunicaciones. Tanto los jueces como los capitanes hoy día tienen a su alcance medios suficientes para no equivocarse y por consiguiente para dejar de ser dioses. Me imagino que los tres componentes del Tribunal  que han juzgado a la MANADA DE CABESTROS han dispuestos de los mismos informes para dictaminar la sentencia, y el hecho de que esa sentencia no sea por unanimidad, es el motivo por el cual todos estemos sumidos en un mar de dudas sobre la actuación del juez en cuestión.

De todos estos temas tratados, el único que ya está resuelto desgraciadamente y sin necesidad de más manifestaciones, es el referente al chiquillo almeriense, los demás son de larga duración y de difícil solución.

A diario veo diferentes cadenas de TV donde el pan de cada día es el debate sobre todo esto que acabo de escribir. Hay una cosa que me extraña muchísimo, que nadie ha aprovechado para sacar a colación esta discordancia en la sentencia y poner en entredicho a la justicia española, sobre todo los independentistas catalanes que se encuentran huidos justamente alegando que en España no se encuentran seguros de que sean juzgados con todas las garantías

Y basta por hoy, espero que para mi próximo articulo ya hay pasado el nubarrón catalán por lo menos ya que por el momento es lo más preocupante.

Saludos    Capitán A. de Bonis