MES SABATICO
Aquí estoy
nuevamente después de un mes Sabático.
Mes Sabático que pensaba tomar como descanso pero que las circunstancias
lo han convertido en un mes horrible, un mes para olvidar, ya que a pesar de
estar vacunado como las autoridades sanitarias recomiendan a partir de los 65
años, he trincado el peor resfriado que recuerdo haber padecido en toda mi
vida, gracias a Dios todo pasó sin novedad en cuanto a salud se refiere,
solamente las secuelas normales después de un buen trancazo que poco a poco se
van diluyendo.
Este mes de
obligado reposo he visto más tele que en toda mi vida y si el mes resultaba
horrible ya de por sí, aún más horrible después de tragarme programa tras
programa todo cuanto acontecía en el mundo exterior, pues cada vez que pulsaba
el botón de encendido era para ver repetida por enésima ocasión las andanzas de nuestro muñeco catalán Puigdemont
como se cachondeaba del resto de los españoles dando conferencias por toda
Europa sin nadie capaz de cerrarle boca, o bien para escuchar con el corazón
encogido como se desarrollaban las investigaciones de la muerte de ese
chiquillo almeriense que quería ser biólogo marino y que todos sus sueños se
fueron al traste por algo tan difícil de comprender y que yo personalmente no
encuentro calificativo donde poder encuadrarlo.
Desgraciadamente
estamos tan acostumbrados a que las noticias diarias nos ofrezcan esos
terribles asesinatos por violencia de género que nuestros corazones se van
endureciendo poco a poco y cada vez, sin darnos ni siquiera cuenta los vayamos
aceptando como una noticia más, pero que maten a un inocente de una forma tan premeditada,
sea por las razones que sea, esas noticias aún no tocan de lleno las partes más
sensibles de nuestro ser
Volviendo
al tema de Puigdemont, deseo exponer un poco mi punto de vista, ya que
personalmente me fastidia un poco que este señor haya escogido Bélgica como
lugar de refugio , a causa de lo cual este país sin comerlo ni beberlo se ha
visto metido en un embrollo que en nada le beneficia de cara al resto de Europa
y mucho menos en el pensamiento de los españoles. Por qué digo esto?, porque
aunque no soy político ni me gusta mucho la política, creo conocer un poco a
los belgas después de haber vivido 19 años en Bélgica y haber estado casado durante 53 años con una
belga flamenca. El hecho de que nuestro amigo Puigdemont haya escogido Bélgica
para refugiarse parece indicar que allí podría obtener cierto apoyo de la
justicia dado que es un país donde las dos etnias que lo forman siempre están a
la gresca aunque nada tenga que ver el tema monárquico ni que una de las parte
que lo conforman quiera separarse de la otra por preferir la república, allí
son otros cantares que más tienen que ver con la idiosincrasia y con la pasta a
repartir entre las dos comunidades que lo forman..
Mi esposa
me contó en múltiples ocasiones que Bélgica era un país completamente ficticio.
Que en cierto momento de la historia había un Rey de procedencia alemana
llamado Leopoldo que se encontraba sin trabajo, y para sacarlo de la lista del
inem de entonces, los alemanes idearon unir Flandes con la Valonia y formar Bélgica,
dos pueblos completamente distintos empezando por el habla y mucho más por su
forma de ser. Los flamencos más bien dedicado a la agricultura y muy
trabajadores y los valones dedicados a la industria pero poco amantes del
trabajo. Desde siempre hubo tirantez entre las dos regiones, pero a trancas y
barrancas siempre llegan a entenderse políticamente hablando a la hora de
formar gobierno y de repartirse los cuartos en el momento oportuno, Eso sí, si
en un momento determinado alguna de las dos formaciones entra en discordia y
habla de ruptura, la policía entra en acción, actuando con muchísima más
contundencia que aquí en España y si es necesario la tropa sale a la calle.
Vuelvo a repetir que si Puigdemont se fue a Bélgica pensando que por ser un
país donde las dos comunidades que lo forman siempre están hablando de
separación y podría sacar tajada de esta circunstancia, pienso sinceramente que
estaba equivocado, yo creo que la justicia española se ha precipitado y después de lo ocurrido en Alemania aun
estoy más convencido de ello, lo único que tenemos que meternos en la cabeza es
que en Europa cada país tiene su sistema de justicia y que la Comunidad Europea en ese aspecto es
un caos y el que quiere huir de España
solo tiene que cruzar los Pirineos y buscarse un buen abogado, no tiene
necesidad de largarse a Brasil ni de poner tierra de por medio para sentirse a salvo.
Yo,
desgraciadamente y por razones personales, me tuve que sentar ante un tribunal
belga para hacer frente a una acusación
falsa, me trataron con mucha amabilidad y me ofrecieron la posibilidad de usar
la ayuda de un intérprete porque no
comprendía el idioma flamenco, en media hora estaba en la calle libre de toda
acusación.
Todos
sabemos que la historia de España está unida a Flandes, no a Bélgica, que en la
época de Carlos I ni siquiera existía. Yo espero que con paciencia nuestro
querido Puigdemeont tendrá la justicia que se merece sea en Bélgica, o en Alemania, lo que más nos debe preocupar
a los españoles es solucionar el problema catalán, o de cualquier otro
separatismo, ya que estos solamente sirven para chupar la sangre y obtener
beneficios económicos a cambio de estar calladitos cuando hay elecciones y
apoyar a los partidos que no tienen suficientes votos para poder gobernar.
Mis últimos
días de convalecencia han coincidido con la Semana Santa, ya hacía tiempo que
no me tragaba tanto trono y tanto nazareno juntos en la tele y tanto “novio de
la muerte”. Como cambian los tiempos, cuando yo era jovencito fui hermano de la
cofradía de Mena, era la época en la que su hermano mayor era D. Antonio
Serrano, yo era muy amigo de su hijo Miguel y fue quien me indujo a pertenecer
a la cofradía. Me gustaba todo aquel jaleo que se formaba con la legión y la
guardia que le hacían al Cristo de la Buena Muerte durante los días previo al
Jueves Santo, que nada tiene que ver con la parafernalia que se monta hoy día
en la explanada de la iglesia de Santo Domingo el Jueves Santo, con casi la
mitad de los miembros del Gobierno asistiendo al traslado del Cristo a hombros
de los gastadores legionarios y al son del himno “Novio de la Muerte”, Y
termino mi rollo diciendo que me he llevado una gran sorpresa cuando a mis 84
años me he enterado que el famoso himno lo escogió Millán Astray después de
oírselo cantar a una cupletista de
aquella época, según un comentarista de la Semana Santa malagueña.
Bueno, de
acuerdo con los acontecimientos seguiremos hablando de nuestro amigo
correcaminos y del Gobierno o buscaremos otro tema, hasta la próxima un saludo
para quien haya tenido la paciencia de tragarse todo mi rollo.
Capitán A. de Bonis