CAPÍTULO XX
DESDE 1971 A 1976
Une vez llegué a Melilla, como quería estar para el nacimiento me busqué unas clases y con ello y los alquileres de las casas fuimos tirando.
El 13 de Noviembre de 1971 nació Pablo en el Hospital de la Cruz Roja y cuando fui al Instituto Social de la Marina para pedir la ayuda que daban por nacimiento de un hijo, otra vez tuve problemas con mi suegro, Delegado del mismo, pues decía que no me correspondía, después de varias discusiones me lo tuvo que pagar muy a pesar suya.
Esta es la primera foto que tengo con Pablo, al día siguiente, todavía en el hospital, me acordé mucho de mis padres en estos momentos pues creo que hubiesen disfrutado mucho con su primer nieto.
A principios del año 1972, hicimos un viaje a Málaga y a la vuelta a Melilla la maniobra de atraque salió mal y se retrasó mucho, teniendo que esperar en el salón donde me encontré un periódico de Málaga en el que anunciaban dos plazas de administrativos para el Banco de Bilbao.
Me examine en Febrero y saqué una de las plazas, a pesar de haber mas de 800 opositores. Me incorporé en Marzo y nos vinimos a vivir a Málaga.
El día 7 de Noviembre de 1972 nació en el Hospital de la Cruz Roja de Melilla mi segundo hijo, Jorge, me desplacé a Melilla teniendo que volverme al día siguiente.
La foto está hecha en Málaga pues en Melilla no le pude hacer ninguna, así que aquí debía tener cerca de un mes.
El 6 de Abril de 1972 ya había realizado los 300 días de mar preceptivos, por lo que me expidieron el título de Piloto de la Marina Mercante de 1ª Clase.
El tiempo que pasé en el Banco de Bilbao fue bueno, aunque el sueldo era muy bajo; no obstante, con las rentas de las casas que teníamos alquiladas en Melilla podíamos vivir muy bien. Después de un tiempo quise comprobar si era posible ascender por méritos propios, y no por antigüedad, como observaba que sucedía.
Fui a Las Palmas de Gran Canaria para presentarme a unas oposiciones restringidas, y al regreso ya tenía decidido que no iba a seguir en este banco.
A principios del año 1974 salieron unas plazas para inspector en la Caja Rural de Málaga, así que me presenté y la saqué, aunque como no me subían de categoría, en un principio la rechacé, aunque más tarde volvieron a llamarme para darme lo que pedía.
Mientras viajaba ganaba dinero con las dietas de los desplazamientos, pero por unos problemas en la Central me retuvieron en Málaga unos cuantos meses, con lo que perdía dinero; en vista de ello decidí dejar la Caja Rural.
Durante el tiempo que pasé de Interventor en la Oficina Central de la Caja Rural, ocurrió la muerte de Franco y tuve mas de un enfrentamiento con el Jefe de Personal porque me negaba a fichar por la mañana cuando entraba en la oficina.
El motivo de negarme era porque había algunos empleados que estaban autorizados a fichar y marcharse a oír misa, nunca he estado en contra de la Iglesia pero si se fichaba era para empezar a trabajar y si querían ir a misa que fuesen antes o por la tarde pero no en horas de trabajo.
Al cabo de un par de meses se olvidó de mi y de que fichara, aunque seguían son sus costumbres de ir a misa en horas de trabajo.
En Marzo de 1976, como no estaba de acuerdo con la manera de proceder conmigo en la Caja Rural, decidí embarcar de nuevo y, aprovechando una estancia de Wenceslao en casa, que me puso en contacto con Pesquerías Paulino Freire de Vigo, embarqué de Capitán en la M/N “Puente Castrelos”, en Santa Cruz de Tenerife, el 7 de Abril.
Para ello tuve que ir a la escuela de La Coruña con el fin de obtener el Certificado de Observador Radar, lo que hice en Marzo de 1976.