NAUCHERglobal, Ricardo Enebros 23/05/2014
      El momento de mayor peligro del trabajo del práctico, abstracción 
hecha de la responsabilidad de la maniobra del buque, compartida con el 
capitán, reside en el momento de embarcar y desembarcar.
 Unas veces la 
velocidad del buque es excesiva o inadecuada a las condiciones del mar; 
en otras la escala de gato utilizada para acceder a bordo tiene algún 
defecto o falla que puede ocasionar el accidente.
 En la mayoría de 
ocasiones, la distancia desde la línea de flotación hasta la borda o el 
portalón resulta excesiva aun con el mar en calma.      
Como ha escrito el práctico Cruz Ferrer comentando el video 
grabado en el puerto de Ceuta (que publicamos en la columna de la 
derecha): “La verdadera misión y responsabilidad que tiene el práctico 
de puerto es dirigir la maniobra de entrada de un buque desde la mar a 
seguro atraque y la viceversa de conducir el barco desde su punto de 
desatraque hasta la mar.
 Todo ello protegiendo el tráfico, las 
instalaciones portuarias y velando por la debida preservación del medio 
ambiente.
 Pero algunas veces surten incidentes, tanto en el embarque 
como en el desembarque, que pueden poner en peligro la embarcación y la 
misma vida del Práctico”.
Ver vídeo relacionado: Los riesgos del embarque/desembarque del práctico

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